FRACTURA DE CADERA

La fractura de cadera es una lesión grave, cuyas complicaciones pueden poner en peligro la función y la vida. El riesgo aumenta con la edad, sobre todo en personas mayores de 50 años por la presencia de huesos débiles (osteoporosis), y el mayor riesgo de tropezar y caerse.

Después de la caída o el fuerte impacto, la persona presenta incapacidad para moverse y cargar peso sobre la pierna lesionada, un fuerte dolor en la cadera o la ingle, rigidez e hinchazón.

Por lo general, el médico determinará la presencia de fractura por los síntomas y postura del paciente, e indicará algunos estudios especiales de imagen como radiografía o resonancia magnética para determinar la extensión y gravedad de la lesión. De esto, dependerá el tratamiento, que generalmente involucra una cirugía de reemplazo parcial o total de la cadera.

Es importante prevenir este tipo de lesiones desde el comienzo de la adultez, evitando caídas y manteniendo huesos sanos y fuertes, con suficiente calcio y vitamina D, realizando ejercicios, y si hay dificultad para caminar utilizar un bastón o andador.